A pesar de lo que su nombre indica, el nervio vago no promueve la indolencia, ¡sino todo lo contrario! Se trata de una parte esencial, pero a menudo subestimada de nuestro sistema nervioso. En los últimos años, el nervio vago sido objeto de creciente interés en el campo de la salud y el bienestar y los hechos no pueden ser más elocuentes.
He aquí algunos datos que revelan la importancia y el potencial de este nervio para nuestro bienestar corporal:
Un viaje desde el cerebro hasta el estómago
El nervio vago, también conocido como el “segundo cerebro”, es el nervio más largo del sistema nervioso autónomo. Se origina en el cerebro y viaja a lo largo del cuello y el tórax hasta alcanzar el abdomen. Esta amplia extensión lo convierte en un conductor clave de la comunicación entre el cerebro y los órganos internos, regulando funciones vitales como la respiración, la digestión y el ritmo cardíaco.
Más que un nervio: un regulador del estrés y la ansiedad
Si bien desempeña un papel fundamental en la función física, también tiene un impacto significativo en nuestra salud mental y emocional. Se ha demostrado que la estimulación adecuada del nervio vago puede reducir los niveles de estrés y ansiedad, promoviendo la sensación de calma y bienestar. Este hallazgo abre nuevas puertas en el tratamiento de trastornos relacionados con el estrés y la salud mental.
Vínculo con el sistema digestivo
¿Sabías que el nervio vago está estrechamente relacionado con nuestro sistema digestivo? Este nervio desempeña un papel crucial en la regulación de la digestión, desde la producción de ácido en el estómago hasta la motilidad intestinal. La estimulación del nervio vago ha demostrado ser beneficiosa para trastornos digestivos como el síndrome del intestino irritable y la enfermedad inflamatoria intestinal.
Un aliado para la salud del corazón
Además de su papel en la digestión y el manejo del estrés, el nervio vago también ejerce un efecto protector sobre el corazón. La estimulación de este nervio se ha asociado con la reducción de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares y mejorar la salud del corazón en general. Este hallazgo destaca la importancia de cuidar y estimular el nervio vago para mantener un corazón sano.
Cómo activarlo: herramientas al alcance de todos
Afortunadamente, no se necesita un equipo especializado para estimular el nervio vago. Existen varias prácticas simples y naturales que pueden activar este nervio de manera efectiva. Desde la respiración profunda y la meditación, la correcta higiene del sueño, el masaje abdominal, la práctica de ejercicio moderado y el contacto social y afectivo, hay una variedad de técnicas que pueden ayudar a promover la salud del nervio vago y mejorar nuestro bienestar general.
Tono vagal
El tono vagal es una medida de la actividad del nervio vago. Un alto tono vagal indica un alto nivel de actividad del nervio vago, lo que indica un mayor sentido de seguridad, compasión y apertura social con los demás. Por otro lado, un bajo tono vagal indica un bajo nivel de actividad del nervio vago, que se asocia con un aumento de la ansiedad, el miedo y el aislamiento.
El freno vagal
El nervio vago también es responsable del “freno vagal”. El freno vagal es un mecanismo por el cual el cuerpo puede alterar rápidamente la frecuencia cardiaca y la presión arterial en respuesta al estrés, y gestiona los cambios entre el reposo vagal ventral y las respuestas al estrés simpático. Por lo tanto, los ejercicios que fortalecen el freno vagal pueden aumentar la resistencia al estrés y mejorar la salud en general.
Medición del tono vagal
Existen varias formas de medir el tono vagal, pero la más común es a través de la variabilidad de la frecuencia cardiaca (HRV). La HRV es una medida de la variación en el tiempo entre latidos del corazón. Generalmente, una mayor HRV indica un alto tono vagal, mientras que una menor HRV indica un tono vagal más bajo.
La actividad del nervio vago puede tener un impacto profundo en nuestra salud y bienestar. Al entender el nervio vago, el freno vagal y el tono vagal, podemos tomar medidas para mejorar nuestra salud y resistencia al estrés.
El nervio vago, regeneración y sanación al alcance de la mano.
El cuerpo tiene sistemas y recursos infinitamente poderosos para regenerarse, autoregularse, repararse y prosperar, y el nervio vago es uno de esos recursos .
Todas las personas, de una u otra forma, vivimos momentos de tensión física o emocional, causados por situaciones que nos hacen sentir en peligro, es lo que se conoce como estrés y que no es más que la respuesta del cuerpo a una demanda o desafío.
El estrés, por tanto, es una respuesta vital para sobrevivir al peligro y en ese sentido es positivo. Pero si el estrés dura mucho tiempo y se hace crónico es perjudicial para la salud.
En los tiempos en los que vivimos, el estrés se ha cronificado convirtiéndose en una epidemia mundial por el estado de tensión en que permanecemos constantemente. La sociedad moderna vive una situación de inseguridad, violencia y miedo a tal grado que ha somatizado en forma generalizada la depresión, el incremento de la grasa abdominal, las alteraciones en las funciones del tiroides, los transtornos en el estado de ánimo, las alteraciones de la memoria (provocado por los daños en el hipocampo), el incremento de los factores inflamatorios, el aumento de los riesgos de cáncer, la presión arterial alta, la insuficiencia cardíaca, la diabetes…
Cualquiera tiene la necesidad imperiosa de hacer frente o huir del peligro. En esa circunstancia la sangre se retira de los órganos que no tienen que cumplir una tarea de forma inmediata para llevar la mayor cantidad posible al corazón, los músculos (por si hay que salir corriendo), al cerebro… Esta reacción es organizada por el sistema nervioso simpático que estimula al cuerpo a que, a través de las glándulas suprarenales, produzca el neurotransmisor -adrenalina-, que incrementa la frecuencia cardíaca, contrae los vasos sanguíneos y nos prepara para la lucha o huida.
Cuando el peligro pasa el SNS cede el turno al sistema nervioso parasimpático SNP controlado por el nervio Vago para que calme el corazón, ralentice la respiración y devuelva la sangre al sistema digestivo.
Al disminuir la actividad del sistema nervioso, promover la relajación, el descanso, el sueño y al desacelerar el ritmo cardíaco, el sistema nervioso parasimpático o vagal entra en funcionamiento.
El nervio vago controla el SNP parasimpático, que es el sistema que nos relaja mediante la acetilcolina, que es el neurotransmisor responsable del aprendizaje y la memoria y que es a su vez relajante y calmante y la utiliza el nervio vago para enviar mensajes de paz y relajación a todo el cuerpo. Todos esos beneficios para la salud del cuerpo, de la Acetilcolina, se pueden recibir al regular y estimular el nervio vago.
Estimular el nervio vago produce numerosos beneficios que van más allá de la simple relajación, además aumenta las funciones inmunológicas y anti-inflamatorias, ayuda a las personas con sobrepeso a adelgazar porque proporciona sensación de saciedad y disminuye la tentación de búsqueda en la comida una forma de luchar contra la ansiedad. La inflamación además es uno de los factores centrales de la enfermedad y el envejecimiento, por eso la estimulación del nervio vago retrasa la vejez.
Con el nervio vago también regeneramos las células: tenemos el poder de crear nuevas células y renovar nuestros órganos y tejidos, ya que se estimulan las células madre. Las células madre pueden hallarse en muchos tejidos del cuerpo, como la médula ósea, la grasa, la sangre, el corazón…. eso significa que tenemos el poder de crear nuevas células y renovar nuestros órganos y tejidos a cualquier edad.
Los telómeros son los extremos de los cromosomas que juegan un papel importante en la vida de las células ya que impiden que estos extremos se adhieran unos con otros. Cuando esos telómeros se acortan conducen al rápido envejecimiento de la persona, y una causa es el estado de estrés a que sometemos al cuerpo. En consecuencia, si neutralizamos el estrés mediante la activación del nervio vago, estaremos preservando la longitud de los telómeros y por consiguiente evitando el envejecimiento prematuro.
Procedimientos para regenerar el nervio vago:
– colocar un paño humedo y fresco sobre la cara;
– presionar frecuentemente sobre los ojos, glóbulos oculares;
– beber un vaso de agua rapidamente;
– contraer el abdomen;
– inspirar profundamente hinchando el vientre, es la mejor manera de estimular el nervio vago ya que oxigena la sangre.
El mejor método es el control voluntario de la respiración (respiración bionergética, tubular, profunda, etc.) que consiste en inhalar, retener el aire, tal y como hacemos en las sesiones de conciencia corporal y soltar de manera consciente. La clave está en la exhalación, la cual debes hacer lentamente, de manera profunda y muy conscientemente. Cuando se exhala se reduce el ritmo cardíaco y es durante esta desaceleración cuando ocurre la activación del nervio vago.
Esta práctica tiene aplicaciones beneficiosas, ayuda a curar enfermedades crónicas degenerativas, incluyendo las autoinmunes, el cáncer y las enfermedades de la civilización moderna.
No sólo tiene una aplicación terapéutica, sino también preventiva, y sus efectos son acumulativos, aunque a menudo los resultados positivos se hacen notar desde la primera sesión.
En conclusión:
El nervio vago será la nueva etapa de nuestra evolución física. Un nervio vago subdesarrollado o pobremente condicionado puede ser el origen de la mayoría de las enfermedades relacionadas con el estrés tales como la depresión, los problemas digestivos, los latidos irregulares, elevado ritmo cardíaco, hipertensión, inflamación, cáncer, desgaste, apatía, etc.
En cambio, la activación del nervio vago:
– reducirá la inflamación;
– ayudará a regenerar tus órganos y células mediante la activación de las células madre;
– aumentará la variabilidad de la frecuencia cardíaca;
– aumentará el espesor del cerebro (que normalmente encoje con la edad);
– aumentará la función inmunológica;
– reducirá estrés y depresión;
– mejorará el rendimiento;
– mejorará la calidad de vida.
Por tu éxito y el mío
Martha
Referencias
Isabel Fuster. Psicóloga, terapeuta holistica. Facilitadora de técnicas psicocorporales.
Bing
Jorge – psicología, mente, salud
Neurofit