Encender tu fuego interior es un proceso personal y muy profundo que implica conectarte con tu ser interior y en él encontrar la pasión, el propósito y la energía que te hacen sentir vivo. A menudo, te puedes identificar en momentos en los que te sientes perdido, desmotivado, o desconectado de ti mismo, lo que puede hacer que tu llama interior se desvanezca y se apague. Es normal que te suceda esto, pero es tu deber mantenerla encendida, pues tú eres el guardián de esta llama interna.
El fuego interior es una sensación poderosa que te hace sentir viva y en conexión con tu propósito y tus pasiones. Es una fuerza impulsora que ayuda a superar la inactividad, la complacencia y la falta de motivación.
En términos espirituales, hace referencia a la conexión con el alma y la energía divina. Es una sensación de estar conectado con algo más grande que nosotros mismos, y de tener un propósito, una misión y una dirección en la vida.
Tu fuego interior es la energía vital dentro de ti, la fuerza invisible que da vida a tu ser. Cuando tomas un momento para detenerte, tranquilizarte y sentir en lo más profundo de tu ser -en un nivel más hondo que el pensamiento-, encontrarás esta energía esperando y dándote poder en cada momento de tu vida.
Tal vez porque nuestro fuego interior no se puede medir en un laboratorio, muchas personas viven sin tener idea de esta energía interior o de la importancia de atenderla. Como no se habla mucho de esta energía interior en el mundo moderno, muchos no pensamos demasiado en ella, si es que en algún momento pensamos en ella.
La buena noticia es que los científicos están demostrando ahora lo que las culturas chamánicas llevan enseñando hace siglos: que, aunque parezcamos seres físicos, es más exacto decir que somos seres energéticos entrelazados a través de formas físicas. Aunque todavía nos queda mucho por aprender sobre esta energía, tanto desde una perspectiva científica como chamánica, sabemos que a nivel atómico cada cosa del universo está hecha de energía.
Me parece interesante que en nuestro mundo se hable tanto de sintonizar con nuestro bienestar mental, emocional, físico y espiritual, pero muy poco hablan de atender la energía que hace posible todas estas cosas. Esta energía es la fuente de todas las formas de nuestro bienestar y necesita ser cuidada con ahínco para darnos una base solida con el fin de atender todas las facetas de nuestra salud.
Al estudiar mi propia energía interior en los últimos años, una cosa me ha quedado clara: he descubierto que nuestros pensamientos, sentimientos y acciones afectan nuestra energía interior, y la energía de otras personas también nos influye. Con tanta presión puede ser muy difícil mantener nuestro fuego interior encendido.
En el África existe la tribu ¡Kung, esta tribu nativa del sur de África ofrece una perspectiva única de como lo que parece imposible se vuelve posible. Los ¡Kung creen que para caminar sobre el fuego sin quemarse tenemos que elevar lo que ellos llaman num. No hay una traducción directa al español para el término, pero la palabra más cercana es “energía” Esta antigua cultura comprende el concepto de energía interior y enseña que aprovechar su poder es la clave para pisar las brasas sin quemarse.
Todos somos muy conscientes de que con frecuencia surgen obstáculos, enfermedades en la vida, para mí son una invitación a que elevemos nuestra energía para estar a la altura. Son nuestra propia caminata de fuego. Los obstáculos o enfermedades son valiosos maestros que nos presentan la oportunidad de “estar a la altura de las circunstancias”. Nos ayudan a convertirnos en guerreros del corazón y en cultivadores de nuestra llama central.
Así que, desde una perspectiva chamánica, si quieres que algo en tu vida cambie, debes tener tanta o más energía que lo que quieres transformar. Esta elevación de tu energía interior es sinónimo del despertar tu fuego interior.
Un simple ejercicio usando tu imaginación para proteger tu energía de ataques externos es imaginar que al salir de casa te pones una capa invisible que crea una barrera entre los pensamientos caóticos, las emociones y sobre todo la energía de los demás, tu puedes usar lo que sientas que te protege de ataques externos y así mantienes tu energía controlada.
Siente tu propia energía interior
Busca un lugar tranquilo para sentarte e inhala hasta llenar de aire tu vientre. Ensancha el vientre al inhalar y al exhalar vuelve a llevarlo a la columna vertebral.
Ahora deja de lado la forma en que respiras y permite que tu enfoque descanse con suavidad en todo tu ser. Pregúntate ¿Cómo se siente mi energía?, escudriña las partes de tu cuerpo, tocándote ligeramente con tu conciencia y presencia. Mantente abierto a las expresiones mas pequeñas de tu energía, sentimientos, sensación de espacio o estrechez, zumbido o quietud. No intentes cambiar nada, solo observa lo que ocurre. Al principio quizá no notes nada. Pero conforme sigas con la práctica de percibir tu energía, empezarás a sentir cómo ésta fluye.
Luego pregúntate ¿Cuál es mi labor? Simplemente elige una palabra que resuene contigo, puedes cambiarla después y añadir cualidades a medida que alcances más claridad.
Ha aquí algunos ejemplos míos: Compasión. Amor. Valor. Conexión. Aventura. Inspiración. Despertar. Energía. Alegría.
Cada una de estas palabras está relacionada con una sensación de expansión en el cuerpo. Cuando dices estas palabras en voz alta, sientes que se eleva tu fuego interior, tu energía. Así que palabra te da esa sensación de vitalidad en el centro de tu ser, una vez identificada di en voz alta: “Mi verdadero trabajo es llevar _________ a todo lo que hago” Practica esta cualidad en el tráfico, en una reunión, en tu casa, en la oficina o sentada con personas que tal vez están enojadas.
Es importante que recordar que tú y todos los seres de este planeta tenemos una chispa interior que puede encenderse y brillar intensamente. Que, para lograrlo, debes estar dispuesto a explorar tu interior, a profundizar en él, adentrarte en tu ser, en tus emociones, pensamientos, en tus pasiones, metas, enfrentar tus miedos, tocar tu oscuridad, sentir tu luz e iluminarte de ella.
Cuando enciendes tu fuego interior, aceptas y amas tu esencia, con todo lo que te compone, reconociendo tus luces y sombras, reconociendo tus deseos y aspiraciones. Cuando abrazas tu esencia, tu llama interior, encuentras paz, encuentras amor, encuentras fuerza y valentía.
Hoy te invito a encender tu llama interior, a conectar con la energía del fuego. Así que medita sobre:
¿Qué te impide conectar con tu fuego interior?
¿Qué pensamientos cruzan por tu mente la mayor parte del tiempo?
¿Qué poderes guardas en ti?
¿Qué deseos viven en ti?
¿Qué fuerzas habitan en ti?
Por tu éxito y el mío
Martha
Referencias
Mitikaah
Cuestión saber
Mazui
Despierta tu fuego interior