Existe una escultura del escultor Francés Bruno Catalano que describe muy bien el vacío que deja en el ser el dejar su casa, su tierra, sus amigos, sus raíces…cualquiera sea el motivo y creo yo que casi todo inmigrante se siente así, con vacíos que no se llenan con nada.
Un sinfín de sentimientos se adueña de ti cuando eres inmigrante, es un constante torbellino de estados de ánimo y es difícil lidiar con ellos pero debes tener la fortaleza de manejarlo con calma porque de lo contrario se convierte en tu principal enemigo.
Pero no debes rendirte solo tienes que luchar y ser fuerte para conseguir un lugar en la nueva sociedad en la que estás involucrado y vencer los estados de ánimo que cambia como el clima, un día te sientes tan feliz y al otro día completamente triste, puedes pasar del llanto a la risa en un instante, tu existencia se vuelve complicada tanto es así que vives dos vidas paralelas, la que dejaste en tu tierra y la nueva que estás construyendo, para tu familia y amigos dar la respuesta establecida (todo bien gracias) y que deja satisfecho al que recibe la respuesta y en el nuevo país ir aprendiendo sus costumbres e idioma si estás en otro lugar donde la lengua es diferente: debes vencer la inseguridad y confiar en ti y una vez que lo hagas nada ni nadie podrá detener tu avance.
Y si….estás ahí donde estás es porque tenía que ser así, todo pasa por una razón y lo que tienes que hacer es estar agradecido por las nuevas oportunidades que te ofrece este nuevo comienzo, debes vencer el miedo, vencer todos los obstáculos que se te vayan presentando porque eres una persona fuerte, una persona que lleva adelante sus planes y sabes que estés donde estés siempre saldrás adelante, nunca pierdas la fe, la fe en ti y si profesas alguna religión la fe en ese ser supremo que está ahí para brindarte su apoyo.
Guarda estos consejos y sigue adelante, no retrocedas ni para ganar impulso, eres grande!!!