Se conoce como biorritmo al ciclo de fenómenos fisiológicos que se repite de manera periódica y que incide en el estado anímico, las emociones y los sentimientos de los seres humanos. Los biorritmos, por lo tanto, influyen en la conducta de las personas.
Muchas veces la idea de biorritmo se asocia al concepto de ritmo biológico: la oscilación de los parámetros de la biología de acuerdo con las condiciones ambientales y a un reloj interno. En el caso específico del biorritmo, alude a condicionamientos del comportamiento que proceden de ciclos fisiológicos que se reiteran en el tiempo.
El biorritmo, ¿creencia de una pseudociencia?
Muchos sostienen que los biorritmos constituyen una pseudociencia. Sin embargo, hay quienes creen que existen periodos de debilidad, de fortaleza o de mayor sensibilidad y por lo tanto intentan determinarlos mediante una carta biorrítmica. Así, en teoría, se puede saber cuáles son los días favorables para el desarrollo de determinadas actividades, con el objetivo de aprovechar mejor el tiempo y la energía.
Esta disposición en tres ciclos bien definidos sirve a muchas personas para intentar organizar sus vidas de forma tal que el estrés no les impida avanzar con fluidez. Dado que creen en un sistema para predecir el mejor momento para llevar a cabo cada tipo de actividad, se apoyan en él y evitan intentos fallidos, reduciendo al mínimo las probabilidades de fracaso o frustración.
Algunas teorías sostienen que ciertas cuestiones vitales de un individuo pueden predecirse analizando su biorritmo.
Es importante destacar que los ritmos biológicos, estudiados por la cronobiología, sí están reconocidos por la ciencia. La mayoría de los médicos, de todas maneras, cree que asociar estos ritmos a los ciclos que se conocen como biorritmos carece de justificación científica. Incluso suele afirmarse que el biorritmo es similar a la numerología.
Alguna vez te has detenido a pensar la razón por la cual unos días amaneces de un humor excelente y te sientes con mucha energía y vitalidad, mientras que otros días te sientes terrible, sin ánimos e incluso, con la mente dispersa y las emociones exaltadas.
Pues esto se debe a los biorritmos, una ciencia que curiosamente fue descubierta de manera simultánea por dos doctores alemanes, Wilhelm Fliess y Hermann Swoboda, quienes ni siquiera se conocían el uno al otro, pero conducían investigaciones similares a principios del siglo XX.
Biológicamente indican la predisposición en que nos encontramos en un período determinado y nos señalan los días críticos.
El ritmo en la naturaleza
Todo lo que pertenece a la naturaleza es regido por ciclos biológicos o ritmos; el clima, las estaciones, las cosechas, la reproducción de los animales, los movimientos planetarios, las mareas, el sol y los ciclos lunares, y de todos estos elementos recibimos determinada influencia. Por lo tanto, comprender estos ciclos puede ser de mucha utilidad para vivir la vida de una manera más equilibrada con la naturaleza, con nuestro entorno y sentirnos más a gusto con nosotros mismos.
En el caso particular de los seres humanos, estos ciclos se denominan ritmos biológicos o biorritmos y se han documentados tres de ellos, los cuales afectan nuestro comportamiento de una manera diferente cada uno. Según esta teoría, cada ciclo comienza en cero y va aumentando progresivamente hasta llegar a un punto en que las energías y las capacidades son altas, para luego dar nuevamente un bajón a cero.
La idea de conocer estos ritmos es poder comprender los diferentes cambios y alteraciones biológicas que sufrimos de forma cíclica, como la respiración, el sueño, ritmo cardiaco, la concentración e incluso ciclos hormonales como la menstruación en la mujer y el aumento en la producción de testosterona en el hombre, lo cual tiene una incidencia directa en nuestro estado de ánimo.
Los biorritmos se comenzaron a estudiar a principios del siglo XX en la Universidad de Viena (Austria), y su pionero fue el profesor Hermann Swoboda, al que, simultáneamente y en la Academia de Ciencias de Berlín, imitó el doctor Wilhelm Fliess.
Hermann Swoboda, en su cátedra de Psicología, se interesó por los biorritmos debido a los cambios mentales de sus pacientes, ya que había observado la periodicidad cíclica de fiebres, ataques cardíacos, inflamaciones, asma y otras enfermedades.
Un detallado análisis estadístico proporcionó el ciclo físico de 23 días y, en conjunto con el doctor Fliess, determinaron el ciclo emocional en 28 días. En algún momento también colaboró y se interesó en este proceso Sigmund Freud, el padre del Psicoanálisis.
Estudios posteriores determinaron el ciclo intelectual, de 33 días.
Biorritmo físico
Este biorritmo tiene un ciclo de 23 días, y está relacionado con la vitalidad física. En los días en los que este biorritmo está en su punto máximo, es probable que se sienta más energía.
Por otro lado, cuando está en su punto más bajo, una persona se puede sentir más fatigada y menos capaz de realizar tareas físicas exigentes.
Biorritmo emocional
A este biorritmo se le establece un período de 28 días, e influye en los estados de ánimo y emociones. Los días en los que este ciclo está en su punto máximo habrá momentos de euforia, mientras que, en el punto más bajo, una persona tendrá más momentos de melancolía o irritabilidad.
Biorritmo Intelectual
Este biorritmo tiene un ciclo de 33 días, y se relaciona con las capacidades cognitivas y el nivel de concentración. Cuando está en su punto máximo, es probable que se tenga un alto rendimiento intelectual y creativo. Sin embargo, en su punto más bajo, se pueden tener dificultades en la toma de decisiones y en la resolución de problemas.
De esta forma, los fundamentos de los biorritmos son esencialmente de naturaleza estadística; aunque existen numerosos estudios médicos que dan cuenta de altas correlaciones entre ciclos biorritmícos negativos y agravamiento de enfermedades o presencia de cuadros depresivos.
Teoría de los biorritmos y cómo calcularlos
La teoría de los biorritmos se basa en la idea de que nuestros cuerpos siguen patrones biológicos en forma de ciclo, que influyen en diferentes aspectos de nuestra vida, como ya hemos visto.
Estos ciclos son considerados como ondas que suben y bajan en un período determinado.
Para calcular los biorritmos se necesita la fecha de nacimiento de una persona, ya que los ciclos se basan en días desde ese punto de referencia.
Estos valores varían entre el -100% y el 100%, siendo el biorritmo más fuerte cuanto más próximos estemos al 100%, y más débil cuanto más próximos estemos al -100%.
Volvemos a recordar que es importante tener en cuenta que la teoría de los biorritmos es algo que genera controversia en comunidad científica, y que para muchos es considerada una pseudociencia.
Flexibilidad en la planificación
Como hemos visto, hay que reconocer que los biorritmos son una guía, y no una regla estricta. Es necesario mantener la flexibilidad en la programación y ajustarla según las circunstancias y la sensación personal. No Hay que limitarse únicamente a tus biorritmos, y se deben considerar otros factores, como las condiciones climáticas y los objetivos de largo plazo.
Escuchar al cuerpo
Se debe prestar atención a las señales del cuerpo y ajustar el entrenamiento en consecuencia. Si estamos fatigados o desmotivados durante un día de alto biorritmo físico, no tenemos por qué intentar llegar al objetivo si este es muy ambicioso. Esto nos ayudará a evitar el sobre entrenamiento y las lesiones.
Biorritmos alterados
Estos son algunos de los principales elementos que pueden alterar los biorritmos:
- Cambios en el ritmo de vida: Alteraciones en los horarios de sueño, como el trabajo nocturno, a turnos o el jet lag, pueden alterar los biorritmos, lo que resulta en una sensación de fatiga y malestar.
- Estrés y ansiedad: El estrés crónico y la ansiedad pueden afectar negativamente a los biorritmos emocionales e intelectuales, afectando al estado de ánimo y la concentración.
- Nutrición y dieta: Los hábitos alimenticios irregulares o una dieta poco equilibrada pueden influir en los biorritmos, especialmente en el físico, afectando la energía y el rendimiento.
- Enfermedades y medicamentos: Algunas enfermedades y medicamentos pueden afectar la regularidad de los biorritmos, ya que los procesos metabólicos y hormonales pueden estar desequilibrados.
- Factores ambientales: La exposición a la luz artificial durante la noche o la falta de luz natural durante el día puede interrumpir los biorritmos, especialmente el ciclo circadiano, que regula el sueño y la vigilia.
- Cambios estacionales: Los cambios entre estaciones, con variaciones en la duración del día y la noche, pueden influir en los biorritmos y dar lugar a trastornos estacionales.
- Envejecimiento: A medida que envejecemos, la regularidad de los biorritmos tiende a disminuir, lo que puede afectar la vitalidad física y mental.
- Actividades nocturnas: Participar en actividades nocturnas frecuentes, como salir de fiesta o trabajar en turnos de noche, puede alterar los biorritmos y llevar a problemas de salud a largo plazo.
- Cambios hormonales: Las variaciones en los niveles hormonales, como las experimentadas durante el embarazo, la menopausia o la pubertad, pueden influir en los biorritmos emocionales y físicos.
Por lo tanto, vemos que los biorritmos pueden verse afectados por una variedad de factores, y mantener un estilo de vida regular y saludable es fundamental para tenerlos en orden. A continuación, te comparto un enlace para calcular tu biorritmo.
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