En el vasto universo de nuestra existencia, se despliega un entramado invisible pero poderoso: el cuerpo energético. Este campo sutil de energía nos envuelve y conecta, influyendo en nuestra salud, emociones y bienestar. Adentrémonos juntos en el fascinante mundo del cuerpo energético y descubramos sus misterios y potenciales transformadores.
Todos tenemos una fuerza dinámica invisible, que rodea e impregna a todos los seres vivos, este concepto lejos de ser una abstracción de místicos y sabios está comenzando a ser reconocido por la ciencia moderna, áreas como la física cuántica y la bioenergética están arrojando luz sobre este fenómeno sugiriendo que realmente existe un campo de energía que se extiende más allá de nuestro cuerpo físico.
Nuestros antepasados y guías espirituales desde la antigua Grecia hasta hoy han explorado extensamente este campo, con el tiempo han descubierto técnicas secretas para dominarlo aprendiendo a controlar sus pensamientos, su entorno y su realidad circundante mediante la simple voluntad sobre su campo energético.
Tú también puedes alcanzar este nivel de maestría, pero para ello debes empezar por lo básico, el primer paso es aprender a manipular esta energía: si estas listo para comenzar tu viaje entonces es el momento de descubrir la verdad detrás de la teoría del campo de energía.
Simplificando, esta teoría sostiene que todo en el Universo, desde el átomo más pequeño hasta las vastas extensiones del espacio está compuesto de energía, esta energía no solo existe en diversas formas y frecuencias vibratorias, sino que también interactúa e intercambia información constantemente: en cuanto al cuerpo humano la teoría del campo de energía sugiere que cada uno de nosotros posee un campo energético único a menudo llamado aura o biocampo, este campo se extiende más allá de nuestro cuerpo físico y se cree que contiene información vital sobre nuestro bienestar físico, mental, emocional y espiritual, pero aquí es donde la teoría se vuelve realmente fascinante.
Los defensores de esta idea sostienen que nuestros pensamientos, emociones e intenciones impactan directamente en nuestro campo de energía y a la inversa, la energía que emitimos influye en el mundo que nos rodea, esto significa que nuestras propias vibraciones pueden dar forma a nuestras experiencias e interacciones diarias. En el núcleo de nuestra existencia yace una verdad fundamental, somos seres de energía manifestada en forma física. Nuestra esencia trasciendo los confines de nuestros cuerpos terrenales. En esencia, somos entidades espirituales experimentando la condición humana.
Esta profunda comprensión nos abre la puerta a la intrincada danza entre nuestra frecuencia energética interna y las manifestaciones externas en nuestras vidas: la vida en su infinita sabiduría actúa como un espejo reflejando la esencia vibratoria que emitimos hacia el universo, así funciona la ley de la atracción que puede ser utilizada para atraer experiencias positivas como negativas.
Para comprender el cuerpo energético, lo primero es reconocer que somos más que nuestros cuerpos físicos. Además de la materia física, también estamos compuestos de energía sutil y vibrante. El cuerpo energético es una parte integral de nuestra existencia energética y se considera una «plantilla» o «molde» para nuestro cuerpo físico. Es una matriz energética que contiene y organiza la fuerza o energía vitales que nos anima.
Estructura del Cuerpo Energético.
El cuerpo energético se compone de varios componentes interconectados. Estos componentes son:
Chakras: Los chakras son centros de energía ubicados en diferentes partes del cuerpo. Hay siete chakras principales a lo largo de la columna vertebral, desde la base hasta la coronilla. Cada chakra está asociado con aspectos específicos de nuestra existencia, como la vitalidad, la creatividad, la comunicación y la intuición. Estos son: Chakra Raíz (Muladhara): Ubicado en la base de la columna vertebral, este chakra está asociado con la seguridad, la estabilidad y la conexión con la tierra. Chakra Sacro (Svadhisthana): Situado en la zona del abdomen inferior, este chakra está relacionado con la sexualidad, la creatividad y las emociones. Chakra Plexo Solar (Manipura): Localizado en el área del abdomen superior, este chakra está asociado con la voluntad personal, el poder y la confianza en uno mismo. Chakra del Corazón (Anahata): Ubicado en el centro del pecho, este chakra se relaciona con el amor, la compasión y la conexión emocional. Chakra de la Garganta (Vishuddha): Situado en la garganta, este chakra está relacionado con la comunicación, la expresión y la autenticidad. Chakra del Tercer Ojo (Ajna): Localizado en el centro de la frente, entre las cejas, este chakra se asocia con la intuición, la sabiduría interior y la claridad mental. Chakra de la Corona (Sahasrara): Situado en la parte superior de la cabeza, este chakra está relacionado con la conexión espiritual, la conciencia superior y la transcendencia. Nos ayuda a conectarnos con nuestra esencia divina y a experimentar la unidad con el universo.
Cuando los chakras están alineados, equilibrados y armonizados, contribuyen a nuestro bienestar físico, emocional, mental y espiritual.
Meridianos: Los meridianos son canales o vías energéticas que atraviesan el cuerpo y forman parte del sistema energético en la medicina tradicional china. Se cree que estos meridianos transportan la energía vital, conocida como «qi» o «chi«, por todo el cuerpo,
En la medicina china, se reconocen doce meridianos principales, seis de ellos correspondientes a órganos y seis correspondientes a funciones energéticas. Cada meridiano se asocia con un órgano o una función específica y tiene una ruta específica a lo largo del cuerpo. Además de los meridianos principales, también existen ocho meridianos extraordinarios, que se consideran depósitos de energía y ayudan a regular el flujo de Qi a través del cuerpo.
Cada meridiano está asociado con emociones, síntomas, enfermedades y patrones específicos. El diagnóstico y el tratamiento en la medicina china se basan en la evaluación del flujo de energía a lo largo de los meridianos y en el restablecimiento del equilibrio y la armonía en el sistema energético del cuerpo.
Aura: El aura es un campo energético sutil y luminoso que rodea el cuerpo humano y se cree que está compuesto por diferentes capas o niveles de energía. Es una manifestación visible del cuerpo bioplasmático y refleja aspectos de nuestra salud física, emocional, mental y espiritual.
Cuando diriges tu atención hacia lo que no deseas, como recordar experiencias negativas pasadas o albergar emociones como el miedo, la ira o los celos, inadvertidamente atraes más escasez y limitaciones a tu vida, ya sea en el ámbito del amor, las finanzas, la salud o más allá, pero si nunca has establecido una intención clara en tu vida, ahora es el momento de aprender a hacerlo, esta profunda comprensión nos abre la puerta a la compleja relación entre nuestra frecuencia energética interna y las manifestaciones externas en nuestras vidas, la vida en su infinita sabiduría funciona como un espejo reflejando hacia el universo la esencia vibratoria que emitimos. Así opera la ley de atracción una herramienta poderosa que puede ser utilizada tanto para atraer experiencias positivas como negativas.
A través de prácticas como la oración, la meditación, la visualización o las afirmaciones las personas canalizan la energía de la intención para manifestar sus deseos y aspiraciones más profundos. Al alinear nuestros pensamientos, emociones y acciones con nuestras intenciones generamos una poderosa vibración energética que atrae nuestros deseos hacia nosotros, esto es fundamental para mantener en orden nuestro exterior.
¿Pero qué sucede con nuestra energía interna? Como nos enseñan las antiguas sabidurías, como es dentro es fuera, dominar tu mundo interior tiene un impacto directo hacia afuera influenciando las circunstancias y experiencias que se despliegan en tu vida, al aprovechar el poder transformador de tu campo de energía no solo elevas tu propia existencia, sino que contribuyen a la evolución colectiva de la conciencia, formamos parte de un tapiz de seres interconectados unidos en la búsqueda de la verdad, el amor y la expansión.
Nuestra mente subconsciente opera de manera sutil y a menudo invisible influenciando nuestros pensamientos, emociones y comportamientos sin que lo percibamos conscientemente, es como un titiritero silencioso que mueve los hilos de nuestros deseos y aspiraciones, pero también puede desviarnos cuando menos lo esperamos, este sabio interior conoce nuestras vulnerabilidades e inseguridades más profundas y las utiliza como herramientas para frustrar nuestro progreso y mantenernos atados a patrones y creencias familiares. A medida que nos esforzamos por salir de nuestra zona de confort y perseguir nuestros deseos más profundos, nuestra mente subconsciente puede jugarnos una mala pasada que origina una distorsión en nuestra percepción de la realidad y nos convence de que seguir su dirección es lo correcto, actuando como un adversario astuto que nos desvía de nuestro camino con promesas de seguridad y familiaridad, alejándonos mucho más de nuestras metas.
Un domino efectivo del campo energético es aprender a dejar ir el pasado, es como salir de las sombras de nuestras experiencias pasadas y entrar en la luz del momento presente donde nos espera la claridad, aunque nuestro pasado este lleno de experiencias y recuerdos no debe tener poder sobre nosotros, es saludable aceptar el pasado como una serie de lecciones y escalones en nuestro viaje, en lugar de verlo como una fuente de dolor o arrepentimiento. Vivir en el presente nos permite apreciar la belleza que nos rodea en cada momento, al hacer las paces con nuestro pasado nos abrimos a infinitas posibilidades con nuestro presente.
Funciones del Cuerpo Energético.
El cuerpo energético cumple varias funciones esenciales para nuestro bienestar holístico. Algunas de estas funciones incluyen:
Absorción y distribución de energía: El cuerpo energético actúa como un receptor y distribuidor de energía vital. Absorbe la energía del entorno y la canaliza hacia nuestros sistemas físico, emocional y mental.
Comunicación entre cuerpos: El cuerpo energético sirve como un medio de comunicación entre nuestro cuerpo físico y otros cuerpos sutiles, como el cuerpo emocional y el cuerpo mental. Facilita la interacción y la integración de todos los aspectos de nuestro ser.
Regulación del equilibrio energético: El cuerpo energético ayuda a mantener el equilibrio energético en nuestro sistema. Cuando hay bloqueos o desequilibrios energéticos, puede manifestarse como enfermedades o malestar físico, emocional o mental. El cuerpo energético trabaja para liberar estos bloqueos y restablecer el flujo armonioso de energía, promoviendo así la salud y el bienestar.
Interacción con el entorno: Nuestro cuerpo energético interactúa con el entorno energético que nos rodea. Esto incluye la influencia de las energías de las personas, los lugares y las situaciones en las que nos encontramos. Nuestro cuerpo energético puede ser afectado tanto positiva como negativamente por estas interacciones, por lo que es importante mantenerlo equilibrado y protegido.
Técnicas para el manejo de energía.
Una de estas técnicas es el núcleo de la órbita micro cósmica: Hacer circular tu energía es similar a nutrir la fuerza vital que fluye dentro de ti, nutriendo tu cuerpo, mente y espíritu. Esta práctica implica dirigir cuidadosamente el flujo de energía a través de tu ser asegurando que permanezca equilibrado y vibrante. Pero ¿qué hacer con las energías negativas cuando invaden tu campo energético? El consejo para mantener limpio tu campo energético es transformar y redirigir conscientemente frecuencias vibratorias bajas hacia frecuencias vibratorias más altas, identifica cualquier energía de vibración baja presente en tu campo energético, puede ser miedo, ira, resentimiento o dudas u otro pensamiento negativo, una vez identificado, reconoce y acepta conscientemente estas energías, luego imagínate rodeado por una esfera de luz dorada que representa el poder transformador de tu alquimia interior, mientras respiras profundamente y te concentras en esta luz visualiza las energías de vibración baja y atráelas hacia la esfera transmutándolas en frecuencias de vibración altas, con sentimientos de gratitud, amor y confianza viendo cómo se disuelven y disipan.
Después de dominar esta técnica puedes avanzar a otra habilidad crucial para tu campo energético: la percepción extrasensorial, esta habilidad no solo te permite la visualización de tu propio campo energético, sino que también te permite detectar la energía de los demás, la detección del aura es una habilidad que con mucha practica se puede lograr, la detección del aura nos permite desarrollar la capacidad de percibir e interpretar el campo energético de todos los seres vivos. Para perfeccionar esta habilidad debes estar en un estado de quietud interior y consciencia elevada.
El aura está compuesta por colores, luces y patrones que pueden variar en tamaño, forma e intensidad. Cada color y patrón en el aura se asocia con diferentes aspectos de nuestro ser y puede proporcionar información sobre nuestro estado de salud, emociones, pensamientos y experiencias.
Se cree que el aura actúa como un campo de energía protector y filtrador, ayudando a regular las interacciones con el entorno y las energías de otras personas. Además, puede reflejar cambios energéticos y desequilibrios en nuestro sistema, lo que nos permite detectar y abordar posibles problemas antes de que se manifiesten a nivel físico.
Encuentra un espacio tranquilo donde puedas relajarte y centrarte, libre de distracciones, respira profundamente varias veces, permitiéndote estar en el momento presente, una vez que te sientas centrado enfoca suavemente tu atención en el espacio alrededor de tu cuerpo extendiendo tu conciencia hacia afuera desde tu forma física, comienza notando cualquier sensación sutil o cambio de energía que percibas en tu interior inmediato, estas sensaciones pueden manifestarse como un hormigueo, una sensación de calidez o una expansión, a medida que continues practicando la detección del aura descubrirás que puedes percibir el campo energético con mayor claridad, notando nítidamente cualquier color, forma o patrón que aparece en tu mente.
Mantenimiento y equilibrio del Cuerpo Energético.
Meditación y visualización. La meditación y la visualización pueden ayudar a calmar la mente y equilibrar las energías del cuerpo energético. Dedica tiempo a la meditación diaria, visualizando una luz brillante y purificadora que recorre todo tu cuerpo, limpiando y revitalizando tu sistema energético.
Prácticas de energía. Explora diversas prácticas de energía como el yoga, el tai chi, el qigong o la terapia de polaridad. Estas prácticas ayudan a desbloquear y equilibrar el flujo de energía en el cuerpo, promoviendo así la salud y la armonía.
Limpieza y protección energética. Realiza regularmente rituales de limpieza energética, como baños de sal, quema de hierbas sagradas o uso de cristales energéticos. Estas prácticas pueden ayudar a eliminar las energías negativas y proteger tu cuerpo energético de influencias externas no deseadas.
Alimentación consciente. Presta atención a los alimentos que consumes, ya que tienen un impacto en tu energía. Opta por una alimentación equilibrada, rica en alimentos frescos y naturales. Evita los alimentos procesados y aquellos que te hacen sentir pesado o desequilibrado.
Conexión con la naturaleza. Pasa tiempo en la naturaleza, ya que tiene una energía vitalizante y curativa. Camina descalzo sobre la tierra, abraza árboles o sumérgete en aguas naturales. Estas prácticas te ayudarán a conectarte con las energías terrestres y recargar tu cuerpo energético.
A medida que concluimos nuestro viaje por el mundo del cuerpo energético, te animo a seguir explorando y aprendiendo más sobre ti mismo. Permítete conectarte con tu propia energía y escuchar las señales que te envía tu cuerpo. Cuídate, nutre tu cuerpo y mente, y cultiva una relación amorosa y consciente contigo mismo.
«Eres una fuerza de energía poderosa. Aprende a canalizarla y enfocarla en todo lo que haces
Por tu éxito y el mío
Martha
Referencias
Generación estoica
Elena Yaguez