El poder del perdón

​Es muy fácil es hablar de perdón, pero qué difícil es darlo. Algunos han dicho que es un don el saber que estamos equivocados y que podemos ser perdonados, pero ¿qué pasa con los que se equivocan y nos hacen daño?

Algunas veces deseamos castigar a dicha persona, pero quienes salimos más castigados somos nosotros mismos y para liberarnos es necesario renunciar a esos sentimientos dolorosos que no son nuestros, sino que son de quien nos hizo daño y hay que dejarlos ir.

El perdón no se pide, se da… Y la razón más importante para darlo es que me libero de una gran carga. Qué prefieres: ¿ser feliz o tener la razón?

El que perdona se da más a sí mismo. Perdonar es el camino a la liberación, el que auténticamente se libera es el que perdona, echando de su alma el rencor y la venganza, pasiones que envilecen y consumen. Al perdonar no podemos cambiar el pasado, pero cambiamos el presente y el futuro.

Doy gracias por lo que gano y por lo que dejo ir cuando me perdono y perdono a otros. Expresando perdón, consigo paz mental y expreso más armonía en mis relaciones con los demás. Dejo ir la ira y las ofensas. ¡Qué bien me siento ya que he abierto el camino para que el amor fluya de mí hacia otros!

El perdón se traduce en una práctica diaria de evitar juicios severos y resentimientos y de ofrecer amor y aceptación. Al perdonar, sigo adelante hacia días mejores y más felices. Dejando los errores y los malentendidos en el pasado —donde pertenecen— me libero para vivir en un ambiente renovado de armonía y amor.

Para resolver nuestro dolor e ira, debemos ser totalmente honestos y admitir cómo nos sentimos exactamente. Entonces debemos eliminar estos sentimientos de nuestra mente «hablando con la verdad y con amor,» o escribiendo nuestros sentimientos hasta que estén completamente disipados.

Perdonar es optar por el Amor; aceptar y respetar con mucha comprensión la capacidad de elegir la forma de aprendizaje, ya sea con amor o con dolor, que cada ser humano tiene.

Es reconocer que somos inocentes por que nacimos inocentes, para conectarnos con la experiencia de regresar a nuestra inocencia, es decir cuando escogemos perdonar, la formula sencilla es soltar todo juicio condenatorio sobre nuestros hermanos y principalmente sobre nosotros mismos; el perdón es la decisión más inteligente, amorosa e importante de nuestras vidas por que decidimos conscientemente relacionarnos en todo momento a través del amor.

Cuando perdonamos en lo profundo de cada uno de nosotros la belleza y la pureza del Ser Superior que habita en nuestro interior, descubrimos y accedemos automáticamente a nuestra plenitud como los seres espirituales que realmente somos en esta experiencia maravillosa que llamamos vivir.

Beneficios físicos del perdón

Reflexionemos cómo el acto de perdonar puede tener un impacto significativo en tu bienestar físico y emocional. Muchos estudios revelan que el perdón está estrechamente relacionado con una mejor salud cardiovascular, una reducción del estrés y una mayor sensación de bienestar.

Cuando perdonamos liberamos nuestra mente de cargas emocionales, como el resentimiento y la ira y tiene un efecto directo en la reducción de los niveles de estrés y ansiedad.

Uno de los órganos que es mas afectado por el estrés y la ira es el corazón, al practicar el perdón disminuyes el riesgo de hipertensión arterial, accidentes cerebro vasculares y enfermedades cardiacas graves.

Al perdonar fortalecemos nuestro sistema inmunológico, esto nos ayuda a defendernos contra las enfermedades y en general estar saludables.

También hay menos riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y al reducir el estrés a través del perdón, podemos ayudar a prevenir o controlar enfermedades metabólicas.

Estudios han demostrado que las personas que practican el perdón tienden a vivir vidas más largas y saludables.

Técnicas practicar el perdón

Comienza por conectarte con tus raíces familiares y personales, reflexiona con compasión sobre las personas o situaciones que necesitan tu perdón.

Por ejemplo, si en tu familia ha existido un patrón de abandono que a afectado a generaciones anteriores y que, sin darte cuenta, has cargado contigo. Este dolor no es tuyo en esencia, pero ha influido en tu vida. Identificar esta situación te permitirá liberar este patrón heredado y sanar no solo para ti, sino también para las generaciones futuras.

También puedes escribir una carta a tus antepasados diciendo: Nombre de la persona, hoy me dirijo a ti desde el corazón, lleno de amor y comprensión, hemos llevado un patrón en nuestra familia (escribes el patrón, puede ser abandono, maltratos, separaciones o enfermedades) que ha afectado a nuestra familia. Este dolor, aunque profundo no me pertenece, en esencia, pero lo he sentido.

En esta carta elijo liberar este patrón que ha perdurado durante tanto tiempo. No quiero que lo cargues más y no quiero que siga influyendo en nuestras vidas. Te perdono por transmitirme este dolor, y te libero con amor para que encuentres la paz.

Ahora, como símbolo de esta liberación, quemaré esta carta con la intención de dejar que el humo represente la dispersión de este dolor. Visualizo cómo este acto no solo nos beneficia a nosotros, sino que también impacta en las futuras generaciones, rompiendo este ciclo de sufrimiento.

Con amor y liberación (tu nombre)

Hay otra técnica muy conocida que es la Dieta del Perdón, que se basa en las enseñanzas de la autora Sandra Ray, en su libro “la única dieta”.

Si quieres romper cadenas y mejorar en todos los aspectos de tu vida, te invito a hacer esta dieta y verás como tus circunstancias van cambiando.

La dieta del perdón, esta técnica está basada en oraciones personalizadas que van reprogramándose interiormente, que te vinculan a tu propósito original de regresar al amor, a la libertad a completar en amor tus relaciones del pasado con personas, instituciones, situaciones u objetos.

​Cada afirmación se escribe setenta veces diarias (o múltiplos de siete), durante una semana escribiendo al lado las respuestas internas que van surgiendo con esta afirmación, hasta que en algún momento comienzas a sentir que la afirmación está integrada a ti.

​Una vez concluida la lista semanal, se quema para liberarte totalmente a través del elemento fuego y del poder de la llama violeta (energía de Dios que transmuta, transforma la energía calificada como negativa en energía positiva)

​Si observas que hay mucha resistencia a perdonar, intercala un descanso entre las siete semanas de la dieta del perdón. Escribe tus afirmaciones a mano.

Es mejor que no comuniques a nadie para que tu fuerza y voluntad no se disipe.

Primera semana

“Yo…………………, me perdono completa y amorosamente”.

Segunda semana

“Yo…………………, perdono a mi madre completamente”.

Tercera semana

“Yo…………………, perdono a mi padre completamente”.

Cuarta semana

“Yo…………. perdono……. (Situaciones pasadas, condiciones negativas en tu vida o en tu carácter) completamente”.

Quinta semana

“Yo………… perdono a……………. (Pareja actual y/o anteriores por………….”

Sexta semana

“Yo………. perdono al obstetra y a todo el equipo médico de mi nacimiento”

Séptima semana

“Yo………. Perdono a Dios (la idea que yo he tenido de Dios) completa y amorosamente”.

«El perdon es la fragancia que derrama la violeta en el talon del que la ha aplastado» Willian Shakespeare

Al abrazar el perdón, estamos tomando medidas concretas para mejorar nuestra calidad de vida y bienestar en general, así que te invito a que comencemos a vivir una vida más saludable y feliz a través del poder del perdón.

Sigamos adelante, abrazando la sanación y construyendo un futuro más saludable y pleno para ti y tus generaciones venideras.

Por tu éxito y el mío

Martha

Referencias

Paola Quintero

Luz y sanación del ser

Sincronización magnética

Mazui